1.- La mejor forma para no poder dormir bien es preocuparse en exceso por su mal sueño, deje de hacerlo.
2.- El tiempo adecuado de sueño en el adulto es de 7 a 8 horas. Sin embargo, existen variaciones importantes en cada persona. Si usted duerme mal una noche, durante el día siguiente tendrá somnolencia excesiva, es decir, sentirá mucho sueño. NO duerma durante el día pues afectará posteriormente su sueño nocturno, convirtiéndose en un círculo vicioso. La necesidad biológica del sueño es muy importante, por lo cual su organismo compensará esa pérdida. No trate de compensar su “mal dormir” quedándose en la cama, levántese y manténgase activo durante el día. Trate de adoptar compromisos temprano por la mañana y cúmplalos, independientemente de como crea que haya dormido la noche anterior. Trate de ser tolerante con sus episodios de insomnio o falta de sueño. Hay que saber que un día sin dormir no es dañino para la salud.
3.- El sueño no puede forzarse. No trate de dormir cuando no sienta sueño. No permanezca en la cama más de 15 minutos. Es mejor levantarse, salir de su recamara y hacer alguna actividad monótona, hasta que le dé sueño nuevamente. Esto romperá el condicionamiento de su organismo para permanecer despierto en la cama.
4.- Evite leer, ver televisión o comer en la cama, ya que estas actividades condicionan a su organismo a que permanezca despierto en ésta La cama sólo debe utilizarse para dormir y para la actividad sexual.